Empresarios del sector de restaurantes calificaron como atinados los incentivos anunciados para ayudar a los negocios de este ramo pero insistieron en la necesidad de la apertura del servicio en mesa.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Olga Méndez Juárez, dijo que bajo el esquema que operan actualmente, apenas registran entre el 5 y el 10 por ciento de las ventas que cada restaurante generaba.
Afirmó que con la conducción del Impuesto Sobre la Nómina (ISN) no se podrán recuperar los 37 mil empleos perdidos en los últimos meses, sin embargo, dio, la medida ayudará a preservar las fuentes de empleo actuales.
“Tres meses de ayuda son bienvenidos, pero recordamos que la afectación que arrastran nuestros negocios data de marzo del 2020, por lo que este esquema es benéfico, pero resulta solo un paliativo para la pérdida de empleos que ha tenido la entidad, de 37 mil 788 plazas formales en la pandemia, de acuerdo al IMSS”.
Insistió que de continuar con esta situación cada vez serán más los establecimientos que se vena en la necesidades de cerrar sus puertas por lo que subrayó que en promedio podrían ser 10 mil 700 los negocios que se encentre en estas condiciones.
Con ello, agregó Méndez Juárez, vendría el desempleo pues en promedio cada unidad de negocios genera 8 fuentes de empleo directas.
Este fin de semana, dueños de establecimientos y trabajadores replicaron en la entidad el llamado cacerolazo como parte de la campaña de protesta para que regrese el servicio en mesa y de la estrategia #AbriroMorir.