El gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, recordó que tuvo una infancia mágica y feliz que compartió a lado de su mamá, su papá y su hermano, tanto en Izúcar de Matamoros como en la ciudad de Puebla.


El legado y la enseñanza de sus padres lo ha impulsado a querer cuidar el planeta y a empeñarse en generar un mejor futuro para la sociedad, afirmó.


En entrevista realizada por los niños reporteros María y Fernando, durante la tradicional conferencia mañanera, el mandatario aseguró que está comprometido en velar por las infancias para que vivan en un mundo de amor y seguridad.
“La promesa a los niños es cuidarles, todo lo que hagamos en el Gobierno en equipo es para protegerlos, para que tengan felicidad, es nuestro mayor anhelo, procurar amor y cuidar a nuestras niñas y niños”, resaltó.

Los mejores recuerdos de Alejandro Armenta se remontan a la época en la que vivía su mamá y se mudaron de Izúcar de Matamoros a la colonia El Cristo y posteriormente a la América Sur, en la capital del estado.


“Recuerdo cuando mi papá me llevaba al Carmen, llegando de Matamoros, yo tenía 5-6 años y de ahí del Carmen tomábamos el camión San Antonio, nos bajamos en la Cruz Roja y nos íbamos caminando al cerro de Loreto y Guadalupe. Iba mi mamá, mi papá y mi hermano, nos subíamos al camión y de ahí nos bajamos en la Cruz Roja, fue un momento muy bonito”, contó.


El gobernador resaltó que en esa caminata su padre le inculcó el amor por la naturaleza, por lo que siempre ha regalado árboles para que se planten.


“Ahí mi papá nos iba diciendo que cuidáramos los árboles y nos explicaba la importancia de su cuidado para nuestra salud y yo creo que eso sembró en mí el cuidado al planeta, a la vida, al bosque, esa es la infancia que si pudiera regresar, me gustaría recordar esos momentos que también viví con mi mamá, era un momento mágico y maravilloso”, afirmó.

Relató que también es amante de los animales, por lo que en su casa tiene varios adoptados, sin embargo, su consentido es Tommy, un perro labrador que lo acompaña a sus diferentes eventos. Mientras que a Jerry, su gato, lo disfruta en su casa, cuando se sube en sus hombros y juega con él.


Alejandro Armenta recordó con mucho gusto a El Chino, su mejor amigo durante la infancia y quién le ha acompañado en sus triunfos políticos a lo largo de su carrera.
Además de que jugaba con él a los soldaditos e imaginaban que salvaban a los ciudadanos de la inseguridad, lo que ahora hace como gobernador.

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