Con una participación de más de 170 mil fieles se realizó la edición 33 de la Procesión de Viernes Santo, la cual fue encabezada por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa y que inició en Catedral.
Minutos después del mediodía, el Arzobispo dio la primera reflexión en el Atrio de la Catedral poblana dando así inicio a la edición 33 de la Procesión de Viernes Santo con la presencia de la Virgen de la Soledad, la Virgen de los Dolores, Jesús Nazareno, Jesús de Analco, el Señor de las Maravillas, el Señor de la Misericordia y el Niño Doctor de Tepeaca.
Saliendo sobre la 16 de Septiembre, las siete imágenes participantes comenzaron el andar cargadas por los integrante de sus respectivas cofradías y seguidos por los devotos, quienes rodearon el zócalo capitalino para caminar hacia el Paseo Bravo.
Abordo de una unidad eléctrica y escoltado por el rector de la UPAEP, Emilio Baños, así como la secretaria de Cultura, Anel Nochebuena, comenzó el recorrido por les primer cuadro de la ciudad y se dirigen hacia la Basílica de Guadalupe en el Paseo Bravo.
El trayecto hacia la Basílica de Guadalupe en el Paseo Bravo estuvo lleno de cánticos, rezos, agradecimientos y personas que agradecías milagros o favores de las imágenes.
Al llegar al Paseo Bravo, el Presbítero José Luis Bautista dio la segunda reflexión en donde llamó a la comunidad católica contribuir para hacer de México un lugar menos inseguro y que hay más testimonios de fe.
“En el rostro de la Virgen de los Dolores y de la Virgen de la Soledad se refleja el dolor que viven las madres buscadores que caminan y recorren kilómetros para encontrar a sus hijos, hijas y familiares”, expresó en su discurso el Presbítero Bautista.
Después de estas palabras y de la reflexión de los fieles asistentes, se reinició el recorrido sobre la Avenida Reforma para regresar a la Catedral en donde el Arzobispo dio la tercera reflexión en donde llamó a la paz y a la fe católica para trabajar por la seguridad en el estado.
Además, agradeció a los integrantes de las cofradías, a la Rectoría de la Catedral, a las instituciones laicas que ayudan en la organización, como la comunidad de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), al Instituto México, a los Scouts de la Provincia de Puebla y a todos los fieles devotos.
De esta forma, cerca de las 16:00 horas de este 18 de abril se concluyó la edición 33 de la Procesión más grande de Latinoamérica.