PABLO RUIZ
Pedro Haces Barba, el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), es el mejor símbolo del “sindicalismo mafioso” de la 4T.
Un hombre millonario, propietario de ranchos, aeronaves, inversiones y titular de contratos colectivos de sindicatos de protección, es el “moderno” Fidel Velázquez del Gobierno y Partido-Estado Morena de “izquierda” en México.
Pedro Miguel Haces Barba, cual debe ser en Morena y la 4T, tiene sus orígenes en el PRI y como “charro” sindical es el flamante legislador del oficialismo.
Se trata de la expresión más acabada del sindicalismo fomentado por el régimen de la Cuarta Transformación.
Andrés Manuel López Obrador logró reunir a favor de la 4T lo peor del sindicalismo corporativo, al alinear a su proyecto al otrora “sindicalismo oficial” del PRI con las centrales obreras agrupadas en el Congreso del Trabajo, con la CTM en la avanzada, y con la domesticación del sindicalismo “independiente” de la UNT.
Uno de los sindicatos más importantes del Apartado B, el SNTE, con más de millón y medio de afiliados, ya es apéndice de Morena y la 4T.
El dirigente magisterial y legislador de Morena, Alfonso Cepeda Salas, ofreció afiliar a 5.5 millones de maestros y sus familias a Morena; como todo “charro”, es dueño de millones de voluntades, al estilo de Elba Esther Gordillo.
En Puebla ocurrió lo mismo. La CTM de Leobardo Soto Martínez, los líderes de las secciones 51 y 23 del SNTE, la CROC, COR, SITIAVW… son los nuevos vasayos del gobernador, presidenta de la República y de los dirigentes del Partido-Estado Morena.
Morena y el Gobierno de la 4T tienen a su servicio electoral al charrismo sindical, a cambio canonjías como diputaciones y regidurías, contratos a sus empresas e impunidad.
Nada ha cambiado ni cambiará para la llamada clase obrera y los trabajadores, sometidos y controlados por el Gobierno, su partido y los “charros” sindicales, la mafia al servicio de la 4T.
Los otrora líderes sindicales del PRI ahora son aduladores de Morena y la 4T, como lo hacen la CTM, la CROC, de Isaías González; Rodolfo González, de la CROM, así como líderes vitalicios de los electricistas, telefonistas y petroleros.
El Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo y el partido de la familia López Beltrán, pueden estar tranquilos con el acompañamiento de la “mafia” sindical que les cuidarán las espaldas a favor de los patrones ante la precarización laboral en el mercado de trabajo.
La “mafia sindical” de la 4T y el Partido-Estado Morena, contendrán la inconformidad de los trabajadores:
Obreros jóvenes hundidos en la precariedad que se ven obligados a trabajar más de 48 horas a la semana, con bajos salarios y sin retribución de “horas extra”; 7.6 millones tienen trabajos precarios, con un ingreso insuficiente y sin protección legal.
El 35 por ciento de la población -45.4 millones de mexicanos- está en “pobreza laboral”, con ingresos insuficientes para comprar los productos de la canasta básica alimentaria; los patrones evaden las outsourcing con pago de honorarios; sólo se crean 400 mil empleos frente a una demanda anual de un millón 200 mil, documentó Martín Morales en la revista Buzos.
En 2023, con la revisión de Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) representados por sindicatos, de los 140 mil CCT existentes, quedaron 17 mil; 120 mil CCT fueron anulados y los obreros se quedaron con contratos individuales y menos garantías laborales.
Nuevamente regresó a las calles en el Día de Trabajo aquella frase del “charrismo sindical” del oficialismo: “Gracias Señora Presidenta”, “Gracias Señor Gobernador”.