La capital poblana podría enfrentar temperaturas extremas de hasta 45 grados centígrados durante la próxima temporada de canícula, la cual se prevé del 3 de julio al 11 de agosto, advirtió Francisco Javier Sánchez, académico de la UPAEP.
El especialista explicó que la canícula es un periodo de transición entre la primavera y el verano, caracterizado por un descenso en las lluvias y un aumento significativo en la temperatura.
“La canícula es un conocimiento empírico heredado por generaciones, que refleja el ajuste térmico natural de la Tierra. Durante estos 40 días hay un incremento notable del calor”, señaló Sánchez.
Aunque aún no inicia formalmente este fenómeno, el académico enfatizó que las altas temperaturas actuales se deben al cambio climático global, no a la canícula. “Estamos viviendo la primavera, pero con efectos del calentamiento global que impactan a todo el país”, dijo.
En los últimos cinco años, las temperaturas en Puebla oscilaban entre 32 y 33 grados centígrados, pero ahora podrían superar los 45 grados, mientras que en otras regiones del país se esperan picos de hasta 55 grados.
Sánchez también mencionó que la mala calidad del aire, el déficit de agua por el estiaje y las obras urbanas sin planificación ambiental agravan los efectos del calor.