Después de acaparar la atención mediática de los habitantes de la ciudad de Puebla, el rumano Mircea Gabriel Mihaila, mejor conocido como El Quita Dolores, cambió la ubicación de su consultorio espiritual callejero, al pasar de la Plaza de la Democracia al Paseo Bravo, en el Centro Histórico, donde también modificó su horario de atención y comenzará a ofrecer citas para sus pacientes.

La atención que originalmente brindaba frente al Edificio Carolino de la BUAP, se volvió viral a través de redes sociales. A ese lugar comenzaron a llegar personas de todas las edades en busca de sanación a través del “don” que, aseguran, posee este hombre originario de Rumania, en el continente europeo.

Para evitar las largas filas y las extensas horas de espera, Mihaila optó por cambiar de sede y modificar sus horarios. A partir de ahora, atenderá desde las 9 de la mañana y ofrecerá citas únicamente a 40 personas por día, con sesiones de un máximo de 30 minutos, según informó el propio curandero.

En declaraciones anteriores, Mircea Gabriel Mihaila aseguró que su poder consiste “en curar con el tacto”, una capacidad que descubrió tras asistir a un compañero que sufrió un accidente, en un empleo anterior.

Antes de llegar a Puebla, ofrecía sus prácticas de sanación en Mérida, Yucatán, específicamente en el tianguis de la Plaza Grande, donde comenzó a ganar popularidad entre locales y turistas, principalmente a través de redes sociales. Por esta vía, también anunció su mudanza a Puebla, lo que atrajo a sus seguidores.

SALUD SE DESLINDA 

Ante el auge del curandero viral, la Secretaría de Salud del estado emitió un comunicado en el que se deslinda de las actividades del rumano. Sin embargo, la dependencia aclaró que no lo sancionará, ya que no es un asunto de su competencia, pues no se le considera un profesional de la salud.

“La Secretaría de Salud informa que no cuenta con facultades para regular actividades que no se desarrollan dentro de establecimientos debidamente constituidos. De acuerdo con el catálogo de actividades económicas, los servicios otorgados por profesionales de la salud que no son médicos, como fisioterapeutas, quiroprácticos y masajistas, deben brindarse en establecimientos con aviso de funcionamiento bajo la clave SCIAN 621397”, se indica en el boletín.

“En caso de que una persona preste cualquier tipo de servicio en la vía pública, la regulación de dicha actividad corresponde exclusivamente a la autoridad municipal”, se especifica más adelante en el comunicado.

La Secretaría de Salud también hizo un llamado a la población a evitar este tipo de atención, ya que no cuenta con respaldo científico y no debe considerarse un sustituto de la atención médica profesional. 

Por su parte, desde el Gobierno municipal de Puebla, el presidente de la Comisión de Gobernación, Gabriel Biestro Medinilla, declaró que la actividad de Mihaila no infringe ninguna norma ni constituye una estafa, ya que no impone tarifas.

“No lo veo como un delito. Es como un mago que hace trucos, pero no cobra por ello”, expresó el funcionario, descartando sanciones por su presencia en el parque.

En este sentido, cabe destacar que, si bien no hay un costo fijo por la consulta, ya que está abierta a donativos voluntarios, diversos asistentes han reportado dejar cantidades que van de los 50 a los 700 pesos, en promedio.

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