La elección del sucesor del papa Francisco no se concretó este jueves 8 de mayo, tras realizarse la segunda y tercera votación del cónclave, ambas con fumata negra desde la Capilla Sixtina.
A las 11:52 horas, un espeso humo negro emergió de la chimenea vaticana, señal de que ningún cardenal alcanzó los dos tercios necesarios para convertirse en el nuevo pontífice. Con 133 cardenales electores, se requieren 89 votos para una elección válida.
El humo negro fue recibido con mezcla de aplausos y decepción por las más de 11.000 personas congregadas en la Plaza de San Pedro y calles aledañas, según reportes de la Policía de Roma. La expectativa continúa para la fumata de la tarde.
Tras los escrutinios matutinos, los cardenales se retiraron a la residencia de Santa Marta a almorzar. Las siguientes votaciones están previstas para las 16:30 horas locales (14:30 GMT), cuando volverán a encerrarse en la Capilla Sixtina.
Mientras tanto, se mantiene un fuerte dispositivo de seguridad en torno al Vaticano, ante el creciente número de fieles y turistas que llegan a presenciar uno de los eventos más emblemáticos de la Iglesia católica.
El proceso continuará con votaciones dobles cada jornada hasta que se logre un consenso. No hay límite de tiempo para elegir al nuevo papa, pero la falta de acuerdos comienza a prolongar el cónclave.
La atención mundial se mantiene centrada en Roma, a la espera de la fumata blanca que anuncie al próximo líder espiritual de los católicos.