El gobierno de México prepara una estrategia nacional para recuperar 600 mil viviendas abandonadas, muchas construidas en sexenios pasados, principalmente durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón.
La presidenta Claudia Sheinbaum explicó que estas casas, desarrolladas bajo modelos del Infonavit, no respondían a necesidades reales: estaban alejadas, eran pequeñas, sin servicios básicos ni integración urbana.
“Algunas de estas viviendas llegan a medir apenas 10 metros cuadrados”, subrayó Sheinbaum en su conferencia, destacando que muchas fueron utilizadas como negocios privados más que como solución habitacional.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Infonavit iniciaron un censo nacional para verificar las condiciones de cada una de estas viviendas en abandono.
Sheinbaum detalló que se tiene registro puntual: dirección, situación del crédito, si está ocupada por el dueño original, un tercero o completamente deshabitada.
El objetivo del censo es diseñar un programa de regularización que permita rescatar estas casas, con atención diferenciada según la causa del abandono o irregularidad.
La mandataria aclaró que estos casos no deben confundirse con situaciones de despojo o invasión, ya que eso corresponde ser investigado por las fiscalías competentes al tratarse de un delito.
El plan, adelantó, busca no solo recuperar viviendas, sino fortalecer políticas de vivienda digna, con cercanía a centros urbanos, servicios básicos y condiciones adecuadas para las familias mexicanas.
Esta estrategia representa uno de los primeros pasos del nuevo gobierno para atender los rezagos históricos en materia de vivienda social y revertir errores cometidos en décadas anteriores.