Un equipo del Museo de Arqueología de Londres reconstruye frescos romanos con casi dos mil años de antigüedad, hallados en el barrio de Southwark, en la capital británica.
Los fragmentos fueron descubiertos en 2021 durante trabajos de excavación en una zona donde existió una lujosa vivienda romana. Las piezas formaban parte de aproximadamente 20 muros interiores.
La decoración data entre los años 40 y 150 dC, y fue enterrada en un foso tras la demolición del inmueble, justo antes del siglo III.
El museo informó que se trata de una de las colecciones más grandes de yeso romano pintado encontradas en Londres, lo cual representa un hallazgo único.
Han Li, especialista en materiales de construcción, lidera el esfuerzo de reconstrucción. Describió la labor como “el rompecabezas más difícil del mundo”, debido a la fragilidad de los fragmentos.
Durante tres meses, los expertos han ensamblado miles de piezas mezcladas, buscando restituir la apariencia original de las paredes decoradas de esta casa romana.
Los frescos muestran instrumentos musicales, aves, flores, frutas y acabados que imitan mármol amarillo y pórfido rojo egipcio, lo que refleja riqueza y refinamiento.
Además, incorporan elementos botánicos del noroeste europeo, mezclando lo clásico con lo local, según explicó Han Li, lo que amplía el conocimiento sobre el arte decorativo romano.
Algunas similitudes con frescos de Pompeya y otros hallazgos en Alemania permiten contextualizar la vivienda dentro de un entorno cultural sofisticado.
Este proyecto no solo destaca por su valor arqueológico, sino también por rescatar una parte importante del patrimonio histórico romano en Gran Bretaña.