Mariana Valenzuela/Fernanda Rocha
Este 2 de septiembre, la capital poblana amaneció con el cierre de las avenidas 11 Sur y Reforma, donde un grupo de comerciantes establecidos del Centro Histórico demandaron la reapertura de las calles 6, 8 y 10 Poniente, ya que los operativos contra el ambulantaje provocaron una baja de hasta el 60 por ciento en sus ventas.
Como respuesta a esta manifestación, el Ayuntamiento de Puebla envió a un contingente de granaderos para retirar a los inconformes; sin embargo, como resultado de la intervención, varios locatarios resultaron golpeados, mientras que uno de sus líderes, Pável Tóbon, fue detenido por policías municipales.
Al grito de “exigimos solución, no queremos represión”, los comerciantes exigieron la presencia del presidente municipal, Adán Domínguez Sánchez, con el objetivo de que escuchara la petición de reabrir las principales calles que concentran la mayor actividad comercial.
“Estábamos esperando a que el edil viniera, no que nos reprimiera. Nosotros pagamos impuestos, rentas, servicios, damos empleo, nosotros hacemos el Centro Histórico. No tenemos nada en contra de ningún comercio, formal o informal, sólo exigimos nuestro derecho: la apertura de calles”, señaló uno de los comerciantes que participó en el cierre de la avenida 11 Sur
En tanto, el alcalde Adán Domínguez minimizó la manifestación e indicó que fue promovida por grupos de ambulantes. No obstante, minutos después comentó que en el bloqueo fue convocada por tres vecinos inconformes.
“Cuando hay acciones que se hacen para mejorar la colectividad y a todos, lamento que haya tres vecinos movidos por ciertos intereses a los que se manifiesten”, señaló el presidente municipal.
Alrededor de las 3 de la tarde de este lunes, Manlio Tobón, padre de Pavel, informó a sus compañeros locatarios que durante una mesa de diálogo con las autoridades municipales, se acordó el retiro de la manifestación para garantizar la liberación del comerciante en las próximas 24 horas.
Después de la protesta, el Ayuntamiento ordenó la apertura paulatina de las calles: 8, 10 y 3 Norte, para cumplir con las demandas de los locatarios. Cabe señalar que el próximo miércoles tendrán otra reunión con Jorge Cruz Lepe, secretario de Gobernación municipal.
PESE A TODO, HAY AMBULANTES
La disputa entre comerciantes del primer cuadro y el Ayuntamiento de Puebla ha sido un problema que en las últimas semanas se incrementó, debido a las pérdidas económicas, resultantes del cierre de calles para evitar la instalación de vendedores ambulantes.
“Toda demanda del comercio establecido debe ser escuchada, no ignorada y a la autoridad que nos gobierna le faltó capacidad para realizar un proyecto que no lastime a los locatarios. El alcalde cerró las calles para impedir que hubiera comercio informal y, pese a esto, hay ambulantes”, comentó José Juan Ayala, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico.
El empresario lamentó que el Ayuntamiento de Puebla fomentará la creación de mesas de diálogo pero no de trabajo real, exhibiendo así la falta de capacidad para dar solución a un problema que no es nuevo y que, en cada temporada, afecta a los locatarios.
“Cuando se ve rebasado (el Ayuntamiento) la única alternativa es cerrar calles; los primeros días lo aceptamos, pero terminaron por dañar a la gente. Esta acción refleja el mal manejo de las políticas públicas que terminan golpeando a los locatarios”, indicó.
José Juan Ayala hizo un llamado a los inconformes a acercarse a la Cámara Nacional de Comercio para exponer sus demandas, ya que “para el Ayuntamiento, nosotros no somos una voz calificada, por lo que esperaremos a ver que lo que la Canaco logra en este tema”, detalló.
Cabe destacar que, desde hace varios días, el edil Adán Domínguez desconoció a José Juan Ayala como representante de los comerciantes del Centro Histórico y dio prioridad a las peticiones provenientes de la Cámara.