La Quinta Columna
Por: Mario Alberto Mejía / @QuintaMam
La risible denuncia que la Horrorosa Sociedad volverá a presentar en los próximos días, por cortesía del CEN del PRI –y que en la edición de este jueves aparece como nota principal–, tiene perlas inolvidables que lo dicen todo.
De entrada, la querellante –Doña “Sociedad”– tiene pésima puntuación, errores de redacción y una muy malita ortografía –se nota que fue pergeñada por los maquiladores de la reciente denuncia en contra de Moreno Valle, Gali y demás personajes–, lo que evidencia que en el CEN necesitan urgentemente un corrector de estilo.
Hay más:
Para Doña Sociedad (léase: el Sr. don PRI), un diputado federal es un funcionario público.
Y es que crucifica a uno de los dos denunciados –Eukid Castañón Herrera– aduciendo que es un delincuente electoral dedicado a “a apoyar, a como dé lugar, (a) José Antonio Gali Fayad”.
¿Quién o qué le impide al vicecoordinador político de la bancada panista en San Lázaro apoyar a tal o cual candidato?
Si éste fuera el caso, los diputados priistas Jorge Estefan Chidiac, Alejandro Armenta Mier y Víctor Manuel Giorgana –así como la docena de legisladores buenos para nada que andan en Puebla de vacaciones– no podrían vegetar en la campaña blanca de doña Blanca.
La ignorancia de los operadores de la denuncia –uno de ellos, muy cercano a Manlio Fabio Beltrones– va de menos a más.
Vea el hipócrita lector:
A Diódoro Carrasco Altamirano, secretario general de Gobierno, también lo involucran en la denuncia –por peculado, espionaje, traición a la patria y sedición–, pero su nombre sólo aparece tres veces: en la carátula, en los “Hechos” –redactados por un aspirante a mal columnista político– y en una notita periodística.
Fuera de eso, ni una línea más.
¿Cómo es posible que Doña Sociedad –léase: el Sr. don PRI– no haya cuidado ese pequeño detalle?
¿Será que le ganó la prisa en aras de desatar un escándalo nacional, una vez que la denuncia va dirigida a la procuradora Arely Gómez?
¿Será que los números no les cuadran y ya no saben cómo vacunarse?
¿Será que sus denuncias –mal hechas y plagiadas– son el equivalente de la notable desorganización que traen en Puebla?
La última perla no tiene nombre:
Así como la denuncia en contra de Moreno Valle y Gali fue armada con las observaciones –la mayoría solventadas– de la Auditoría Superior de la Federación, la denuncia contra Castañón y Castañón (a Diódoro Carrasco en realidad no lo involucran) está basada en notas periodísticas de sospechosa redacción y peor ortografía, tecleadas, por cierto, por varios adictos a la Sedatu y al marinismo puro.