Este jueves 10 de abril, el Tribunal Colegiado de Apelación decidirá si Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, permanece en el Cefereso Altiplano o regresa a arraigo domiciliario. La audiencia, programada para las 11:30 horas, resolverá el amparo indirecto 25/2025, presentado por su defensa.
La controversia surge tras la modificación de la medida cautelar en agosto de 2024, cuando un juez permitió a Marín dejar la prisión. Sin embargo, la periodista Lydia Cacho impugnó la decisión, alegando riesgo de fuga. El Tribunal del Vigésimo Séptimo Circuito revirtió el fallo, ordenando su reingreso al penal.
El Cefereso Altiplano, ubicado en el Estado de México, es una prisión de máxima seguridad con estrictos protocolos. Sus muros, impenetrables, y el espacio aéreo restringido lo hacen infranqueable. Allí, Marín comparte espacio con reos de alto perfil, sin comunicación externa.
La defensa del exmandatario argumenta que el delito de tortura no amerita prisión preventiva oficiosa. No obstante, autoridades destacan sus vínculos políticos como factor de riesgo. Visitantes cercanos a él podrían facilitar su evasión, según fuentes judiciales.