Ya fue identificado como Joaquín, de 39 años, vinculado a un grupo delictivo. Su desaparición databa de cuatro semanas atrás.
El reconocimiento se logró por un tatuaje en su muñeca derecha: “Hasta la muerte”. Fuentes extraoficiales sugieren su nexo con el robo de hidrocarburo. La mujer encontrada sigue sin identificación, pero sería originaria de la zona.
Los cuerpos fueron abandonados en Sanctorum, calles Maravillas y San Joaquín. Autoridades atribuyen el hecho a un ajuste de cuentas entre células criminales. El vicealmirante Francisco Sánchez confirmó la hipótesis.