PABLO RUIZ
Se le empieza a hacer “bolas el engrudo” al Partido-Estado Morena y al Gobierno absolutista de la 4T. No le será suficiente el control de los Poderes Judicial y Legislativo (al estilo coreano, ruso, venezolano, nicaragüense y cubano) para impedir se abra la “caja de pandora”.
A unos días de la carta de simulación de Claudia Sheinbaum para frenar en el Consejo Nacional del partido oficialista la corrupción y los vínculos con la delincuencia, seguirán las revelaciones.
Por ahora la atención se centra en los gobernadores de Morena, en un episodio de Kramer vs. Kramer, relacionado a los actos de corrupción de mandatarios morenistas, como son los casos de Cuauhtémoc Blanco Bravo y Cuitláhuac García Jiménez
En ambos casos protegidos en el séptimo año de ejercicio del poder del político tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, a quienes impuso como legislador y funcionario federal. respectivamente.
Del pandillero de la colonia Bondojito, una facción de Morena lo protegió contra del desafuero para evitar rindiera cuentas por el ataque sexual contra su media hermana.
La gobernadora de Morelos, también de Morena, Margarita González Saravia, denunció ante la Fiscalía Anticorrupción desvío por 40 millones de pesos durante el Gobierno del exfutbolista.
La ASF detectó graves irregularidades entre 2019 y 2023, con un hoyo financiero de dos mil 200 mdp en su primer año de Gobierno; se robó hasta la nómina con pagos a maestros fallecidos.
En el estado de Veracruz ocurre lo mismo con otro obradorista Cuitláhuac García Jiménez, que siguió los mismos pasos de sus antecesores Fidel Herrera, Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes: saquear al erario estatal y entregar el estado a la delincuencia organizada.
La gobernadora morenista Rocío Nahle García reconoció que la ASF detectó irregularidades en la Secretaría de Salud local por mil 600 millones de pesos durante el período fiscal de 2023.
Sin embargo, posterior a la intervención de Sheinbaum -atendiendo órdenes- defendió al actual director de Cenagas, Cuitláhuac García, al declarar que "está haciendo un gran trabajo" en su Gobierno, y le rebajaron el desfalco en 200 millones de pesos, atribuido al ex secretario de Salud.
A diferencia de lo ocurrido en los estados de Morelos y Veracruz, el Gobierno de Morena en Puebla sí funciona como “tapadera” de sus antecesores con actos de corrupción.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por 735 millones 493 mil 405.42 en el uso de recursos públicos de la administración del exgobernador Miguel Barbosa Huerta, de la cuenta pública de 2022. Las cifras de Morelos y Veracruz, palidecen.
De éstos, 447 millones 514 mil pesos están relacionados a un presunto daño patrimonial, mientras que los 287 millones 978 mil pesos son solicitudes de aclaración. El tercer informe incluyó dos solicitudes de aclaración 287 millones 978 mil pesos.
Los más de 600 millones de pesos de la inversión fraudulenta en un banco en quiebra (Accendo) sigue sin recatarse, y los responsables gozan de cabal salud, gracias a la impunidad de la 4T, la tapadera de la inmundicia a los saqueos al erario de los poblanos.