La Secretaría de Gobernación, a través de Rosa Icela Rodríguez, entregó al Papa León XIV una carta oficial enviada por Claudia Sheinbaum, invitándolo formalmente a visitar México.
La titular de la política interna del país viajó al Vaticano para participar en la ceremonia de inicio del pontificado del nuevo Papa, llevada a cabo en la Basílica de San Pedro.
Durante la recepción protocolaria con delegaciones internacionales, el Santo Padre saludó personalmente a la secretaria, quien transmitió los mejores deseos del Gobierno de México y del pueblo mexicano.
Rodríguez compartió que, desde el recinto religioso, el Papa León XIV envió “saludos a la Presidenta Claudia Sheinbaum y al pueblo de México”, a través de su cuenta oficial en redes sociales.
La funcionaria expresó que la visita papal fortalecería los lazos diplomáticos y permitiría un encuentro con comunidades indígenas y personas en condición de migración, temas de interés mutuo.
En su publicación digital, la funcionaria federal destacó el compromiso social del nuevo Pontífice, con énfasis en la solidaridad hacia las personas migrantes y su afinidad con pueblos originarios.
“Confiamos en que su vocación humanitaria será de gran relevancia para todas las naciones”, expresó Rodríguez, reconociendo el carácter incluyente del nuevo líder de la Iglesia Católica.
También reiteró que México desea que el ministerio del Papa León XIV sea exitoso, esperanzador y cercano a los sectores históricamente marginados, como lo ha expresado en diversos pronunciamientos.
La delegación mexicana, encabezada por Rodríguez y acompañada por el embajador Alberto Barranco, asistió a la ceremonia masiva realizada este domingo en el corazón del Estado Vaticano.
La secretaria ya había representado a México el pasado 26 de abril en la misa de exequias del Papa Francisco, lo cual reafirma el seguimiento y respeto institucional hacia el Vaticano.
México espera con interés la posible visita apostólica, que marcaría un hito en las relaciones bilaterales y consolidaría el diálogo entre el Estado mexicano y la Santa Sede.
La visita papal generaría una agenda de paz, derechos humanos, interculturalidad y respeto por los valores universales compartidos entre México y el Vaticano.